El fin del Antiguo Régimen y la aparición de las revoluciones burguesas liberales (americana y francesa) como punto de partida de la Historia Contemporánea Universal
UNIDAD DIDÁCTICA 1. HISTORIA MODERNA: EL ANTIGUO RÉGIMEN
UNIDAD DIDÁCTICA 2. HISTORIA CONTEMPORÁNEA: REVOLUCIONES LIBERALES
Las revoluciones liberales que sacudieron el mundo entre finales del siglo XVIII y mediados del XIX fueron una serie de movimientos políticos, sociales y económicos que transformaron profundamente las estructuras de las sociedades occidentales. Se caracterizaron por el desafío al Antiguo Régimen y la implantación de los principios de libertad, igualdad y soberanía popular, sentando las bases de las democracias modernas. Este proceso revolucionario tuvo como protagonistas principales a las clases medias y a las élites intelectuales, quienes, inspiradas por las ideas de la Ilustración, lucharon por establecer constituciones, abolir los privilegios estamentales y consolidar los derechos individuales.
1. Revolución americana
La Revolución americana (1775-1783) fue la primera de las grandes revoluciones liberales y un referente para los movimientos posteriores. La independencia de las Trece Colonias de Norteamérica frente a Gran Bretaña no solo fue un conflicto bélico, sino también un proceso político que culminó con la creación de una nueva nación basada en principios republicanos y democráticos. La Declaración de Independencia de 1776, redactada por Thomas Jefferson, estableció el derecho de los pueblos a la autodeterminación y el derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Estos principios fueron esenciales para los futuros movimientos liberales en Europa. El éxito de la revolución se debió, en parte, a la alianza con Francia y a la movilización de amplios sectores de la sociedad americana, desde los burgueses hasta los campesinos. Además, la Constitución de los Estados Unidos de 1787 fue el primer ejemplo de un sistema de gobierno basado en la separación de poderes, con un presidente elegido democráticamente y un Congreso representativo.
2. Revolución francesa
La Revolución francesa (1789-1799) fue, sin duda, el acontecimiento más significativo del siglo XVIII en Europa y marcó el final del Antiguo Régimen en Francia. Comenzó con la convocatoria de los Estados Generales por Luis XVI en 1789, debido a la crisis financiera del reino. Sin embargo, el descontento popular, la falta de reformas y la creciente influencia de las ideas ilustradas provocaron que este encuentro se transformara en una revolución política. El Tercer Estado, que representaba al pueblo llano, se proclamó Asamblea Nacional, desafiando la autoridad del rey y abogando por una constitución. Los acontecimientos que siguieron, como la toma de la Bastilla y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, consolidaron las ideas de libertad, igualdad y fraternidad. Maximilien Robespierre, uno de los líderes más destacados de la revolución, declaró que "la libertad no florece sino sobre los despojos de la tiranía". Sin embargo, la revolución también fue testigo de una etapa de gran violencia, conocida como el Terror, durante la cual miles de personas fueron ejecutadas, incluidos el propio rey Luis XVI y la reina María Antonieta.
3. Napoleón
El ascenso de Napoleón Bonaparte marcó la última etapa de la Revolución francesa. Napoleón se hizo con el poder en 1799 tras un golpe de Estado, estableciendo un consulado que, a efectos prácticos, era una dictadura militar. En 1804, se proclamó emperador, dando inicio a un régimen imperial que se extendió por gran parte de Europa. Aunque Napoleón restauró algunos elementos del Antiguo Régimen, como la centralización del poder, también consolidó muchas de las conquistas revolucionarias. Promulgó el Código Napoleónico en 1804, que garantizaba la igualdad ante la ley y la propiedad privada, y modernizó las administraciones de los países que conquistó. Bajo su mandato, Francia logró grandes victorias militares, pero su expansión despertó la oposición de las potencias europeas. La derrota definitiva de Napoleón en la Batalla de Waterloo en 1815 puso fin a su dominio, y Europa entró en una fase de restauración de las monarquías absolutas.
4. Restauración absolutista
Tras la caída de Napoleón, las potencias europeas, lideradas por Austria, Prusia, Rusia y Gran Bretaña, se reunieron en el Congreso de Viena (1814-1815) con el objetivo de restaurar las monarquías absolutas y restablecer el equilibrio de poder en Europa. El Congreso, presidido por el austriaco Klemens von Metternich, fue el símbolo del triunfo del conservadurismo frente a las ideas revolucionarias. Se restauraron los tronos de las monarquías que habían sido depuestas por Napoleón y se estableció un sistema de alianzas para evitar futuras revoluciones. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, las ideas liberales y nacionalistas no pudieron ser completamente suprimidas, y durante las décadas siguientes estallaron numerosos levantamientos que desafiaban la restauración absolutista. En este sentido, el periodo de la Restauración fue una lucha constante entre las fuerzas del conservadurismo y las del liberalismo emergente.
5. Revoluciones liberales
El periodo que siguió a la Restauración estuvo marcado por una serie de revoluciones liberales que sacudieron Europa en varias oleadas, siendo las más significativas las de 1820, 1830 y 1848. La Revolución de 1820 afectó principalmente a España, Portugal e Italia, donde se proclamaron constituciones liberales que fueron suprimidas por la intervención de las potencias conservadoras. En 1830, una nueva ola de revoluciones afectó a Francia, Bélgica y Polonia. En Francia, la revolución de julio derrocó a la monarquía borbónica y dio paso a una monarquía constitucional encabezada por Luis Felipe de Orleans. En Bélgica, el levantamiento condujo a la independencia del país, mientras que, en Polonia, los intentos de emancipación fueron brutalmente reprimidos por Rusia. La Revolución de 1848, también conocida como la Primavera de los Pueblos, fue la más generalizada, afectando a casi toda Europa. Aunque en la mayoría de los casos estos movimientos fueron reprimidos, dejaron un legado de lucha por los derechos civiles y políticos, que culminaría en el establecimiento de regímenes liberales en muchos países a finales del siglo XIX.
6. Unificaciones e independencias: Alemania e Italia
El siglo XIX fue testigo de importantes procesos de unificación nacional, especialmente en Italia y Alemania. En Italia, el proceso de unificación fue liderado por el Reino de Piamonte-Cerdeña y su primer ministro, el conde de Cavour, quien utilizó la diplomacia y las alianzas estratégicas para expulsar a las potencias extranjeras del territorio italiano. Giuseppe Garibaldi, un carismático líder militar, también desempeñó un papel crucial al conquistar el sur de Italia. Finalmente, en 1861 se proclamó el Reino de Italia bajo la monarquía de Víctor Manuel II, aunque la unificación completa no se logró hasta la anexión de Roma en 1870.
En Alemania, la unificación fue impulsada por Prusia, bajo el liderazgo de Otto von Bismarck. A través de una serie de guerras contra Dinamarca (1864), Austria (1866) y Francia (1870-1871), Bismarck logró consolidar los territorios alemanes bajo el dominio prusiano. La proclamación del Imperio alemán en 1871 en la Galería de los Espejos de Versalles fue un hito histórico que transformó el equilibrio de poder en Europa. Esta unificación, que se llevó a cabo mediante la política de "sangre y hierro" de Bismarck, fue clave para el posterior desarrollo de Alemania como potencia mundial.
Tarea 1. Definiciones
•Motín del té
•Metrópoli
•Estados Generales
•Asamblea Nacional Constituyente
•Girondinos
•Jacobinos
•Sans-culottes
•Restauración absolutista
•Congreso de Viena
•Primavera de los pueblos
Tarea 2. Comentario de texto "El espíritu de las leyes"
•PROCESOS
•Revolución americana
•Revolución francesa
•Período napoleónico
•Restauración absolutista
•Unificación italiana
•Unificación alemana
•HECHOS
•Motín del té
•Constitución americana
•Asalto a La Bastilla
•Primera constitución francesa
•Golpe de Estado Napoleón
•Congreso de Viena
•Primavera de los pueblos
•Zollverein
•Expedición de los Mil
Tarea 3. Esquema causas Revolución americana
Tarea 4. Comentario de texto
"Los representantes del pueblo francés, constituidos en Asamblea Nacional, considerando que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos del hombre son las únicas causas de las desgracias públicas y de la corrupción de los gobiernos, han resuelto exponer, en una declaración solemne, los derechos naturales, inalienables y sagradas del hombre (...).
Artículo 1. Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos, las distinciones sociales no pueden fundarse más que sobre la utilidad común.
Artículo 2. El objeto de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión
Artículo 3. El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación. Ningún cuerpo ni individuo puede ejercer autoridad que no emane expresamente de ella.“
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, Asamblea Nacional Constituyente, 1789.
Tarea 5. Comentario de texto
"Título III, art. 1º: La soberanía es una, indivisible, inalienable e imprescriptible. Pertenece a la Nación. Ningún sector del pueblo, ningún ciudadano, puede atribuirse su ejercicio.
Capítulo 2, Sección 1, art. 3º: En Francia, ninguna autoridad es superior a la de la ley. El Rey sólo reina por ella, y sólo en su nombre puede exigir obediencia.“
Constitución de Francia, Asamblea Nacional Constituyente, 1791.
Tarea 6. Comentario de texto
Epílogo: Mujer, despierta; el rebato de la razón se hace oír en todo el universo; reconoce tus derechos. El potente imperio de la naturaleza ha dejado de estar rodeado de prejuicios, fanatismo, superstición y mentiras. La antorcha de la verdad ha disipado todas las nubes de la necedad y la usurpación. El hombre esclavo ha redoblado sus fuerzas y ha necesitado apelar a las tuyas para romper sus cadenas. Pero una vez en libertad, ha sido injusto con su compañera. ; Oh, mujeres! ¡Mujeres! ¿Cuándo dejaréis de estar ciegas? ¿Qué ventajas habéis obtenido de la revolución? Un desprecio más marcado, un desdén más visible. [...] Cualesquiera sean los obstáculos que os opongan, podéis superarlos; os basta con desearlo.
Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, Olympia de Gouges, 1789
Tarea 7. Comentario de mapa
Tarea 8. Reflexiona
•Aunque cronológicamente la Revolución americana sucedió con anterioridad a la Francesa, tradicionalmente consideramos ésta última como el estallido del liberalismo. ¿A qué crees que puede deberse?
•El pueblo francés se alzó contra los privilegiados a finales de siglo en busca de sus legítimos derechos. Años más tarde, no obstante, apoyaron ampliamente a Napoleón, que ejerció el poder de forma tan autoritaria (o más) que cualquier rey absolutista. ¿Por qué crees que sucedió esto?
•La historiografía tradicional ha considerado que el principal pasado común a la mayoría de las naciones europeas fue la romanización. ¿Observas algún paralelismo de eso con el imperio napoleónico?
•El legado de los valores, derechos y conquistas alcanzados a raíz de las revoluciones americana y francesa conformen la mayor parte de la base ideológica de las democracias occidentales actuales. ¿Cuál consideras qué es el elemento más importante? ¿Hay alguno en riesgo?